Estimados aliados,

Mirando hacia atrás en nuestros orígenes, reflexiono sobre cómo nuestras madres fundadoras lo hicieron bien cuando plantaron las semillas de Marin Abused Women’s Services. La claridad sobre el problema de la violencia contra la mujer, la profunda sensación de urgencia por parte de las mujeres de que esta violencia debe terminar, y la mayor esperanza y sueño de que una pequeña organización de semillas en el condado de Marin, haría su parte como contribuyente al esfuerzo mayor para poner fin a la violencia doméstica y toda la violencia contra la mujer, estaba codificada en nuestro ADN original.

Hoy, 40 años después, la organización todavía se expresa en consonancia con sus semillas originales. Cuando se consideran los avances que hemos logrado este último año, incluido el desarrollo del trabajo teórico profundamente arraigado en curso para abordar las necesidades de los niños expuestos a la violencia doméstica, me indica que existe la mezcla correcta de nutrientes en la organización de C4DP. Suelos que se requieren para la creación continua de las condiciones fértiles necesarias para sustentar nuestro liderazgo visionario, innovación y excelencia.

Mientras que las madres fundadoras no tenían la capacidad de comprender completamente el impacto de gran alcance que tendría su conceptualización original de la liberación de la mujer en el escenario mundial, el ADN fue programado para que profundizáramos nuestras raíces con el tiempo. Debido a esto, además de promover los derechos de las mujeres, hemos evolucionado hasta el punto en que podemos enseñar el pensamiento crítico y la liberación emocional, todo para cambiar la elección de conducta de las personas para que no sean violentas. Nuestro ADN también nos bendijo con la capacidad de adaptarnos a las condiciones y necesidades cambiantes. Debido a esto, hoy vemos una organización que es capaz de moverse, responder, incorporar y aprender de los cambios en nuestro entorno, cambios que resultan en una comprensión más profunda de la erradicación de la violencia y la expansión de nuestro alcance para ser más inclusivos.

El hecho de que tantos aquí, la mesa directiva, el personal, los voluntarios, los colaboradores, los donantes y los participantes se preocupen tanto por la vida de C4DP, implica para mí que si continuamos prestando atención a lo que la organización necesita para prosperar, la organización a su vez seguirá mejorando para estar a la altura de su promesa y de todo su potencial. En nuestro mejor momento, somos colectivamente «jardineros consumados». Prestando atención a los elementos necesarios para fomentar nuestro suelo fértil, permitimos que el crecimiento continuo de C4DP alcance esos tragaluces y genere nuevas hojas.

Para terminar, agrego que es un honor continuar trabajando con las personas inspiradoras, talentosas y comprometidas que componen C4DP. A pesar de toda la violencia doméstica que existe y la opresión de las mujeres que continúa en el mundo, la disminución de esa violencia es algo que todos podemos celebrar mientras continuamos en la búsqueda de la seguridad, la justicia y la igualdad para todos/as.

Bendiciones para todos/as!
– Donna Garske, Directora Ejecutiva